Greenpeace pide crear una reserva marina mundial en altamar junto a Galápagos
Greenpeace llamó este lunes a los gobiernos del mundo a que conserven las zonas de altamar como dicta un tratado de Naciones Unidas y pidió comenzar con la creación de una reserva marina protegida vecina al archipiélago ecuatoriano de Galápagos.
En medio de una expedición científica en las islas acompañada por periodistas de la AFP, la organización explicó que "fuera de la zona protegida de Galápagos, las flotas pesqueras industriales siguen saqueando los océanos", de acuerdo con un boletín.
Las megadiversas aguas internacionales no pertenecen a un país en particular lo que dificulta su conservación.
"Esta podría convertirse en la primera zona marina protegida creada en virtud del nuevo tratado", añadió el texto.
El 1% de las aguas en altamar del planeta está ya preservado por acuerdos entre países, pero la mayoría sigue a merced de amenazas como la pesca industrial, la contaminación, las actividades extractivas y el calentamiento de los océanos.
El año pasado, 80 países firmaron en la ONU el Tratado Global de los Océanos con miras a proteger la biodiversidad en aguas internacionales, pero solo Chile y Palaos lo han ratificado.
"Este histórico tratado, una vez ratificado, nos permitirá proteger una vasta zona de aguas internacionales cerca de las Islas Galápagos, salvaguardando una superautopista migratoria vital para la vida marina, como los tiburones y las tortugas", dijo citada en un boletín Ruth Ramos, de la campaña Protejamos los Océanos de Greenpeace.
La zona propuesta por la organización es vecina a un área ya protegida del archipiélago ecuatoriano.
Para que entre en vigor el tratado, al menos 60 gobiernos deben incluirlo en su legislación nacional, añadió la organización.
Cuna de la teoría de la evolución, Galápagos "es uno de los mejores ejemplos de protección marina de la Tierra", según Greenpeace.
- Corredores seguros -
"Si no podemos proteger una zona como Galápagos junto con otras, como la de los Cocos y los corredores clave que las conectan entre sí, una zona concreta por sí sola no podrá funcionar correctamente" para la conservación marina mundial, dijo a la AFP el científico inglés Stuart Banks, que trabaja en la estación Charles Darwin en el archipiélago.
El gobierno ecuatoriano creó en 1998 la reserva marina de Galápagos y hoy sigue siendo un oasis de biodiversidad con al menos 2.900 especies marinas, de las cuales el 25% son endémicas, con numerosos delfines, ballenas y lobos marinos.
Fuera de los límites de la reserva, el océano sigue abierto a la pesca industrial destructiva lo que puede traer consecuencias nefastas para la vida marina, advirtió Greenpeace.
Ecuador encendió sus alarmas en 2017, cuando capturó un barco de bandera china con 300 toneladas de pesca, que incluían más de 6.600 ejemplares de tiburones, algunos de ellos de especies consideradas en peligro de extinción.
Tres años después, Quito debió expresar su malestar a China por la presencia de más de 300 pesqueros que rodeaban su zona económica exclusiva.
En un intento por facilitar el tránsito de las especies migratorias, Ecuador creó en 2022 la reserva Hermandad, que conecta a Galápagos con el área protegida de los Cocos en Costa Rica.
- "Rompecabezas" marino -
El buque de Greenpeace Arctic Sunrise adelanta una expedición de seis semanas alrededor de Galápagos para mostrar la biodiversidad marina que necesita ser protegida y recoger argumentos para su conservación.
Banks expresó que estas expediciones científicas en un lugar tan rico como Galápagos permiten armar y entender el "gran rompecabezas" de la vida en los océanos.
"Si queremos priorizar las regiones más importantes para empezar a trabajar y saber dónde están esos corredores, tenemos que utilizar la genética para empezar a ver cómo están conectadas determinadas poblaciones de una región a otra utilizando análisis genéticos, herramientas genéticas", comentó.
En la misión participan investigadores de la Fundación para la Conservación Jocotoco, la Fundación Charles Darwin, el Centro Científico de Galápagos, MigraMar y guardaparques del Parque Nacional de Galápagos (PNG).
Hace dos años, un estudio de ADN reveló que una parte de las tortugas gigantes que habitan en la isla San Cristóbal, en el este del archipiélago, son de un linaje diferente a la variedad "Chelonoidis chathamensis".
Y en 2019 el mundo celebró el hallazgo de un ejemplar de la especie "Chelonoidis phantasticus", que se creía extinta hace más de 100 años.
A. Williams--BTZ